Tras aquellos problemas de configuración de la WiFi que tuve con la anterior versión del Ubuntu, por fin me animé a descargar la versión 7.10 (Gutsy Gibbon) y desde ella os estoy escribiendo el post.
Madre mía, lo que ha cambiado Linux, uno ya no necesita ni abrir un terminal cada dos minutos como antaño. Veremos cuanto da de sí la cosilla…