(Foto: Flickr)
Decía el otro día que no sabía a quién votar. Y la verdad que sigo escuchando a los políticos y sigo pensando que estan años luz del electorado. ZP por iluminado y Rajoy por salvapatrias. Y para seguir con la cadena de propuestas de las que dejan calvo de tanto pensar leo en la prensa hoy lo siguiente:
Mariano Rajoy avanzó ayer que, si gana las elecciones, creará un «contrato de integración» para los inmigrantes que quieren un permiso de residencia en España superior a un año. Ese «contrato» tendrá valor jurídico y mediante él el inmigrante se comprometerá a «cumplir las leyes, respetar las costumbres de los españoles, aprender la lengua, pagar sus impuestos» y trabajar «activamente para integrarse». […] Rajoy obligará a volver a su país al que no encuentre empelo, expulsará al que delinca y limitará la reagrupación familiar.[…] y que incluirá el requisito de «regresar a su país si durante un tiempo no logra encontrar empleo»
Vamos a ver señor Rajoy. Yo soy en cierto modo inmigrante en Francia, digo en cierto modo porque soy ciudadano de la Unión Europea. Trabajo aquí y pago los impuestos aquí. Así que no entiendo la frase de el inmigrante se comprometerá a «[…] pagar sus impuestos». Si trabaja paga sus impuestos. Si además trabaja, es bastánte lógico que aprenda nuestra lengua, porque sino, poco futuro va a tener.
¿Respetar las costumbres de los españoles? ¿Con esto nos referimos a que los musulmanes no pueden matar el cordero pero sí que pueden hacer botellón en lugar público o tirar a la cabra por la torre mayor de la iglesia el día de la fiesta mayor del pueblo? ¿qué costumbres? ¿dependerá de la región o el pueblo?. Vamos, que se ha lucido con esta condición. Lo ha dejado muy claro Sr. Rajoy.
Otra joya, «Regresar a su país si durante un tiempo no logra encontrar empleo». O sea, que yo vengo a España, regularizo mi situación, trabajo a destajo con un contrato, pago impuestos, pago mi seguridad social, traigo a mi familia, empiezo aquí a educar a mis hijos y si viene una crisis económica y me las veo negras para buscar trabajo, pues me dan un billete y me vuelvo a casa. Qué pronto nos olvidamos que los españoles hemos sido duarante décadas un pueblo emigrante. Durante el útimo siglo muchos fueron los que atravesaron el Atlántico y fueron recibidos con los brazos abiertos en paises sudamericanos o atravesaron los Pirineos en busca de un trabajo y un sustento para sus familias. En Toulouse tenemos unos cuantos. Pero no sólo los hay en Francia. También hay raíces españolas en Suiza, en Alemania, en Austria, en Bélgica, etc. Ahora que el boom del ladrillo, el pelotazo a base de sueldos de verguenza y el somos mejores que Alemania del PSOE (dejadme que me ria) ya nos podemos permitir traer al «morete» o al «sudaca» para la vendimia o para cuidar a los niños y cuando sobre lo echamos.
Pues señor Rajoy, si lo que me prone para solucionar los problemas derivados de la masiva inmigración es una medida vaga, sin fundamento y totalmente populista, déjeme decirle que me merece poco respeto como politico…