Fué a las dos y media de la tarde del sábado pasado cuando entramos por primera vez a nuestro metro, el que nos lleva en escaleras mecánicas a nuestra casa. Es una maravilla. Nos hemos hecho las veinte estaciones, repartiendolo en dos días, viendo en cada una su obra de arte.
La de la foto es la nuestra, Minimes/Claude Nougaro. La obra de arte, los colores de los muros y el revestimiento metálico de la estación. Los muros dan mucho juego para hacerse fotos (unas cuantas cayeron). Y lo mejor de todo, tardamos 6 minutos de la puerta de casa al cine, al FNAC o al mercado de Victor Hugo. Y solo 7 a tomarse una birrilla en Carmes.
Estamos como niños pequeños con regalos nuevos. ¿No se nos nota?